El PNV da portazo a la idea de apoyar a Rajoy ahora e imposibilita un segundo intento

El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, ha asegurado que su partido «siempre está abierto al diálogo» con el PP, aunque sus pre-condiciones lo conviertan, en la práctica, en un imposible.

«Cuando estén dispuestos al acuerdo, a no recurrir continuamente a los tribunales, a no diluir las competencias autonómicas y cumplir con el Estatuto cabalmente, a llegar a un nuevo acuerdo bilateral en las relaciones Euskadi- Estado, reconociendo que los vascos somos una nación con voluntad mayoritaria, entonces llámennos», ha dicho el peneuvista, en su intervención en la segunda sesión del debate de investidura.

La formación nacionalista se sabe en el centro de las apuestas para desbloquear la legislatura. Ello sería, en cualquier caso, una vez pasadas las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre, cuando el PNV podría requerir del apoyo de PP, PSOE o ambos para que Íñigo Urkullu revalidase en su cargo de lehendakari.

Esteban ha aprovechado su discurso en el Congreso para desbaratar esas cábalas. «El PP no ha hecho nada para intentar acercar nuestro voto. Ni un gesto,  ni una señal, ni un anuncio de nada que pudiera estar entre nuestras prioridades», ha insistido. «Es evidente que usted no quiere nuestros votos, nosotros tampoco queremos votarle», se ha reafirmado. Esteban ha emplazado a  los cuatro «partidos patriotas»- incluyendo a Podemos- a buscar un acuerdo. «Arréglense entre ustedes», les ha espetado.

No obstante, el que no haya una cerrazón definitiva sigue alimentando ese hipotético respaldo. La suma de los cinco diputados del PNV dejaría a Rajoy a solo un escaño de la mayoría absoluta en primera votación, y a seis abstenciones, en la segunda.

El acuerdo con C’s lo complica aún más

Esteban se ha apoyado en el acuerdo con Ciudadanos para justificar su rechazo a la investidura. Un partido, ha dicho, «intransigente y defensor de una idea de España propia de otros tiempos» y «sin voluntad de llegar a acuerdos con los partidos mayoritarios en Euskadi y Cataluña».

Según el peneuvista, el acuerdo entre PP y Ciudadanos viene a reafirmar la idea de un «Estado omnipotente que no conoce barreras en su intervención» y que acabará, ha considerado, con la «autonomía fiscal y financiera» del País Vasco.»Lo que podríamos comparar a una amputación de un miembro, con anestesia, eso sí, para que parezca más amable  y no te des cuenta», ha resumido.

«Por supuesto, no puedo dejar de mencionar la traca final del documento», ha dicho, en referencia al ‘Pacto por la Unidad de España’ y en defensa de la Constitución, «un compromiso firme de oponerse a todo intento de convocar un referéndum».  «Si estábamos poco animados, ahora dan ganas de irse», ha ironizado.

Rajoy: «Es lógico que defienda la unidad de España»

Rajoy ha rechazado que su Gobierno  se haya desatendido de las preocupaciones de los vascos. Si bien ha admitido las diferencias irreconciliables: «¿Y usted qué pensaba? ¿Que yo iba a venir aquí a defender algo distinto de la unidad de España? Algo me tendría que pasar a mí. Es lógico y normal, porque formo parte del PP y todo el mundo sabe lo que pienso», ha admitido, provocando carcajadas en el hemiciclo.

El candidato del PP ha negado el afán «centralizador» del que le ha acusado Esteban. «Tampoco han sido tantas las disputas», ha dicho Rajoy, que ha recordado que en este tiempo se han planteado 27 conflictos por cuestiones competenciales, 12 de ellas resueltas finalmente con un pacto entre los gobiernos.

«También hemos llegado a acuerdos, pero de eso no se habla. Hay datos positivos que usted no pone en conocimiento de esta Cámara», le ha reprochado el dirigente popular, que ha admitido que «francamente» le gustaría que le apoyase en su investidura.